VAN HELSING,
2004
(VAN HELSING) 131´ STEPHEN SOMMERS
“Bendígame padre porque he pecado.”
Van Helsing
Resulta sorprendente
que el mismo Stephen Sommers que nos hubiera brindado un excelente resurgir del
clásico de la productora Universal con La momia (1999) amén de ofrecer con este
título uno de los referentes del cine de entretenimiento de los noventa plantee con Val Helsing una cinta tan vacía de ese mismo espíritu como llena de
innecesarios efectos infográficos, por otra parte bastante artificiales a día
de hoy.
La película se
limita a sumar criaturas del citado periodo de éxito dentro del terror de
Universal (el hombre lobo, la criatura
de Frankestein, Drácula…) en un continuo ejercicio pirotécnico repleto de
explosiones y secuencias imposibles pero dejando por el camino toda la esencia.
La historia es pueril, los personajes están mal definidos del primero hasta el
último presentando un héroe impostado y un villano patético y el forzar la
maquinaria por la obsesión de resultar a cada momento espectacular acaba
aburriendo a las primeras de cambio. Y estamos hablando de más de dos horas de
película.
ME GUSTA: El inicio en
blanco y negro, puro homenaje al Frankestein de 1931.
NO ME GUSTA: Unas
novias de Drácula sobre actuadas hasta el extremo (lástima de debut de Elena
Anaya en Hollywood).
FRASE RESUMEN: El
intento por repetir el éxito de La momia truncado por el exceso.
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