domingo, 20 de diciembre de 2015

79. LA DELGADA LINEA ROJA

LA DELGADA LINEA ROJA,  1997
(THE THIN RED LINE) 163´                                                TERRENCE MALICK

“Todo es mentira, todo lo que oímos y lo que vemos.” 
Sargento Edward Welsh


Terrence Malick ofrece una cal y otra de arena en esta su primera obra tras veinte años de retiro voluntario. Y es que, si bien contiene un contenido de cine bélico más que estimable gracias a una steady cam que avanza entre la maleza al compás de los hombres del pelotón a los que acompaña y a unas secuencias de batalla francamente bien  filmadas, si bien  posee una fotografía exquisita, es cuándo Malick se adentra en el terreno de la filosofía grandilocuente que se cae con todo el equipo, lo que lleva a presentar una película a la que le sobra cerca de una hora de metraje innecesario, aburrido y lleno de frases pedantes que tratan de aportar empaque místico a una propuesta que hubiera quedado redonda de haberse limitado a ser una mera cinta bélica que mostrara con simpleza como la guerra afecta a cada uno de los personajes de relieve.

Como no podía ser de otra manera en una obra coral de un director con tanta leyenda como tiene Malik, el grupo de actores que pululan por la pantalla es de los de tener en cuenta. La mayoría aporta grandes interpretaciones, especialmente en el caso de Nick Nolte, Sean Penn o Elias Koteas, aunque también tenemos trabajos más mediocres como los de Jim Caveziel o Ben Chaplin.

Y es que La delgada linea roja es la historia de una película que podía haber sido un gran título dentro del género al que representa pero acaba por aburrir al respetable, y eso hace naufragar cualquier película independientemente de su belleza plástica, que la tiene.




ME GUSTA: La película bélica que hay dentro de este ejercicio de auto complacencia.

NO ME GUSTA: Su pretenciosidad en casi cada fotograma, porque para mi intentar hacer un montaje inicial de seis horas de metraje o dejar a la mitad de intérpretes con peso en la historia en la sala de montaje es hacer gala de cierta pretenciosidad en las formas.

FRASE RESUMEN: Terrence Malik pierde el norte y por el camino se carga una buena película.


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