LOS SEÑORES DEL ACERO, 1985
(FLESH AND BLOOD) 126´ PAUL VERHOEVEN
“He
aprendido una cosa, como sobrevivir.”
Martin
Paul Verhoeven deja
de lado el romanticismo naif de las películas de aventuras clásicas de la Edad
Media y nos ofrece un retrato cruel, despiadado, mugriento y real de esta época.
Representación que da pie al director a tratar temas habituales en su cine como
son la violencia y el sexo, así como abordar sus constantes críticas de índole
social y política, que aunque introducidas de soslayo se encuentran presentes
en la cinta.
Destacar como a
pesar de un presupuesto muy exiguo Verhoeven logra orquestar una película muy
digna en cuanto a ambientación y utilización de los recursos con los que contaba,
a lo que ayuda la aportación de sendos profesionales de innegable categoría
como son Jan De Bont a la fotografía y Basil Poledouris como encargado de la
banda sonora.
Una película donde
sorprende la ausencia de héroes, siquiera de personajes de honor, todos buscan
el provecho propio independientemente de las armas utilizadas. Descarnada
visión de una época histórica pero también del propio ser humano, y es que
Verhoeven ya apuntaba maneras y dejaba claras sus inquietudes a la hora de
contar una historia antes de dar el salto definitivo a los Estados Unidos.
ME GUSTA: Descubrir
que al final el personaje más ruin es la
“ingenua” Agnes.
NO ME
GUSTA: Que Rutger Hauer tenga el pudor en las escenas de sexo del que carece su
compañera de reparto.
FRASE RESUMEN: La
Edad Media vista por el particular filtro de Paul Verhoeven.
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