Que podemos decir de Susan
Sarandon, una de las actrices contemporáneas más respetadas, con más de cuatro
décadas de carrera profesional, ganadora de premios como el Bafta o el Oscar y
con títulos a sus espaldas como Atlantic city, Las brujas de Eastwitch, Thelma y Louise, El aceite de la vida o Pena
de muerte entre una larga filmografía que supera el centenar de títulos. A su
favor también cuenta con una faceta como activista muy marcada que la ha
definido especialmente a raíz de su matrimonio con Tim Robbins, de quien
acabaría divorciándose en 2009 tras más de veinte años juntos, y que la ha
llevado a encabezar campañas a favor de los niños o de los animales, además de
permitirle manifestarse abiertamente en lo político, donde no ha ocultado su
ideología progresista.
Pero esta imagen de serenidad y sensatez tanto en la carrera profesional de
la actriz como en su faceta personal queda apartada de raíz gracias a su
intervención en 1975 en el musical de culto The rocky Horror picture show,
donde la por aquel entonces treintañera actriz se desmelenaba sin prejuicios de
ninguna índole participando en esta oda
al fetichismo o el movimiento gay, un homenaje al cine de ciencia ficción de
serie Z plagado de temas musicales convertidos en icónicos y cantados entre
otros por la propia Susan Sarandon, quien no tiene problema en pasar buena
parte del metraje en ropa interior. Bendita juventud.
THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW (1975) |
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