DRACULA DE BRAM STOCKER, 1992
(BRAM STOCKER´S DRACULA) 128´ FRANCIS FORD COPPOLA
“He cruzado océanos de tiempo
para encontrarte.”
Drácula
Francis Ford Coppola
transmite con sobrada literalidad el inmortal relato de Bram Stocker ofreciendo
una de las películas más fieles al texto original. A su favor, el aire
artesanal que respira y que inunda la película de una textura especial, una
patina que ayuda a la película además a lograr mantener toda su calidad visual
a pesar del transcurrir de los años.
Coppola apuesta por
la historia de amor entre los personajes principales, logrando en la mayoría de
ocasiones equilibrar dentro del propio relato el apartado más terrorífico con
el melodramático. Así, el principal error que comete el director es el apostar
por actores con tirón comercial en el
momento en que fue estrenada la película (Reeves, Ryder, Hopkins), algo que nos
lleva a creer una vez vistas sus interpretaciones que posiblemente no fueran
las mejores elecciones para los roles a los que se prestaron. Únicamente Gary Oldman logra componer un Drácula creíble, diferente y con fuerza.
Una estupenda
traslación del papel al cine donde el estilo visual utilizado por Coppola
hipnotiza con tanta fuerza que se convierte en el principal valedor de la
película. Las formas en este caso han pesado sobre el fondo.
ME GUSTA: El trío de
vampiresas comandadas por Monica Bellucci.
NO ME GUSTA: Le sobra
un pelín de autocomplacencia.
FRASE RESUMEN: Coppola
se pliega ante Stocker.
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