DRIVE, 2011
(DRIVE) 95´ NICOLAS
WINDING REFN
“Te doy un periodo de cinco
minutos. Si pasa algo dentro de ese periodo soy tuyo. Pase lo que pase. Si algo
pasa un minuto antes o después te las arreglas solo.”
Conductor
Drive es una cinta
que gusta de engañar al espectador. Tras una secuencia de arranque espectacular
de diez minutos que da una vuelta de ciento ochenta grados al concepto de
persecución automovilística en el cine, de repente nos planta una extraña y atípica
historia de amor que nos saca de la trama inicial para acabar finalmente en una historia
de venganza y violencia que vuelve a descolocar. Incluso nos burla en detalles más banales como hacernos creer brevemente que
el protagonista es un agente de la ley o en el propio final de este personaje
central.
Destacar en Drive el
preciosismo visual que impregna la película en todo momento, cada plano y cada
secuencia imprime detallismo en la forma en que han sido filmadas, y ese
enfoque se mantiene desde el inicio hasta el final, sin altibajos en dicho
envoltorio estético que pone su mirada en el cine de los años setenta y
primeros ochenta.
Una película donde
la fuerza de la imagen se impone a los propios diálogos, siendo estos en muchos
casos innecesarios. Es por ello que vemos como en numerosos momentos se acaba
prescindiendo de estos.
ME GUSTA: El personaje
de Ryan Gosling es de los que deja huella, hipnótico, brutal y engrandecido por
la serena interpretación del actor.
NO ME GUSTA: La parte
que narra el inicio de la historia de amor entre la pareja protagonista casi llega a sacarte de la película.
FRASE RESUMEN: Un
conductor parco en palabras pero resolutivo, brutalmente resolutivo.
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