GRAN TORINO, 2008
(GRAN TORINO) 116´ CLINT EASTWOOD
"¿Nunca os habéis cruzado
con alguien a quien no deberíais haber puteado ?.. Ese soy yo."
Walter Kowalski
La maestría
cinematográfica de Clint Eastwood convierte esta convencional historia de redención
y buenos propósitos que por su alma bien podía haberse convertido en un
rutinario telefilm más, en una estimable muestra no solo de un director eficaz,
solvente y acertado en todos y cada uno de sus trabajos, sino en un ejercicio
interpretativo brindado por el propio Eastwood, quien nos obsequia con un
trabajo sobresaliente, un personaje arisco pero que acaba mostrando un gran
corazón y que logra las simpatías del respetable desde su presentación en la
secuencia que abre la película, el funeral de su esposa, y que en el veterano
actor y director encaja a la perfección.
Gran Torino utiliza
este automóvil de la marca Ford como mcguffin para hablar de las relaciones
familiares, de la inmigración, del racismo, de la capacidad de redimirse… un
maremagno de temas que son tratados sin ínfulas de grandeza, al contrario, la
película mantiene en todo momento un aire de trabajo menor que hace no peque de
una pretenciosidad que le habría sentado realmente mal.
Notable muestra del
buen hacer del veterano Clint Eastwood, siendo en esta ocasión mucho más
reseñable su trabajo interpretativo, donde maneja con sorprendente habilidad un
tono de comedia con el dramático, más allá de su incuestionable calidad como
director.
ME GUSTA: El personaje
de Walter Kowalski cuándo se comporta como un cabrón inmisericorde.
NO ME GUSTA: Que sin
Eastwood delante de la pantalla la cinta pierde todo su empaque.
FRASE RESUMEN: Clint Eastwood es Walter
Kowalski.
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