TERMINATOR 2, EL JUICIO
FINAL, 1991
(THE TERMINATOR 2, JUDGMENT DAY)
137´ JAMES CAMERON
“Ahora sé porque lloráis, pero es
algo que yo nunca podré hacer.”
T-800
Título que lleva al
terreno de lo excelso todo lo que ya se apuntaba en la primera entrega.
Continuación perfecta de la cinta de 1984 que contando con la tecnología y
presupuesto necesario (en su día se
erigió con el honor de ser la película más cara de la historia del cine) hay
que valorarla ya no solo como la estupenda cinta de acción y ciencia ficción
que es, sino como una obra necesaria para que el cine en materia de efectos
especiales diera uno de los saltos cualitativos más importantes de su historia.
Cameron hace gala de
su brillante pulso a la hora de filmar secuencias de acción dejando en nuestro
recuerdo escenas míticas como la persecución del camión a la motocicleta del
joven John Connor o el asalto a las instalaciones de Cyberdyne Systems.
Schwarzenegger vuelve a encarnar con evidente acierto al T-800 aunque a todos
nos queda en el recuerdo el T-1000 y su capacidad metamorfoseadora, mostrada a
la perfección por los técnicos de ILM.
Una secuela que
también tiene algo de remake para una de esas excepciones que vienen a decirnos
que no siempre segundas partes no fueron buenas.
ME GUSTA: Como Cameron
es capaz de ocultar en pantalla y hasta el momento en que ya no hay marcha
atras la actualmente de sobra conocida sorpresa de mostrar al T-800 como
protector en lugar de cómo liquidador.
NO ME GUSTA: Los errores de raccord que contiene, algo muy difícilmente perdonable en producciones de este calibre.
FRASE RESUMEN: Persecuciones,
tiros, explosiones y cyborgs casi indestructibles, ¿se puede pedir algo más?
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