TOMORROWLAND, EL MUNDO DEL
MAÑANA, 2015
(TOMORROWLAND) 130´ BRAD BIRD
“Hay dos lobos que están siempre luchando, uno es la oscuridad y la
desesperación, el otro es la luz y la esperanza. La pregunta es: ¿cuál de los
lobos gana?”
Frank Walker
Fallida historia de fantasía y ciencia ficción muy propia de Disney por su exceso de buenismo y sus
proclamas por un mundo mejor. Visualmente la película es irreprochable y el
diseño en formas y edificaciones de ese otro mundo mostrado en la cinta
funciona. Pero todo queda en una película con múltiples posibilidades que
acaban por no ser explotadas en la dirección en que debieran.
Partimos de un
manejo de los tiempos inadecuado con una presentación de personajes y situación
que se alarga en exceso, lo que provoca que la trama se vea luego acelerada
para acabar en un último acto precipitado y que deja al espectador con una
sensación de que se ha ido por el terreno de lo fácil. Se desaprovecha de esta
manera un punto de partida que podía haber dado lugar a una mejor película de
lo que realmente acaba siendo.
Otro de los
referentes que marcan el tropezón de la película es la manera en que se
desaprovecha a actores como George Clooney o Hugh Laurie, dejando demasiado
peso a una Britt Robertson que pone el piloto automático en su rol de salvadora
de la humanidad. Una pena, porque el material de partida y la dirección de Brad Bird daba para mucho más.
ME GUSTA: Raffey
Cassidy en su papel de Atenea logra cautivarte, maravillosa.
NO ME GUSTA: Un primer acto que parece no tener fin.
FRASE RESUMEN: Mucho
envoltorio de fantasía para un producto final desaprovechado.
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