UNO DE LOS NUESTROS, 1990
(GOODFELLAS) 146´ MARTIN SCORSESE
“Que yo recuerde desde que tuve
uso de razón quise ser un gangster.”
Henry Hill
Un Martin Scorsese
en estado de gracia pone todas sus cualidades narrativas y cinematográficas,
que no son pocas, en mostrar este retrato de los recadistas, la cara B de las
familias criminales en una obra magna, uno de los grandes títulos sobre la
mafia de la historia del cine.
El director utiliza
la cámara con maestría moviéndola con sobrada soltura dentro de las escenas en excelentes planos secuencia o mostrando
encuadres que convierten al espectador en consentido voyeur de la historia de
Henry Hill, que finaliza incluso con el propio Ray Liotta hablando a cámara. La voz en
off es otro recurso del que Scorsese es el máximo valedor, algo que queda
sobradamente refrendado en Uno de los
nuestros. Y en cuanto a la selección musical, la melomanía de Scorsese vuelve a quedar patente en una selección perfecta de los temas que acompañan a las imágenes filmadas.
Un grandioso título
que retrata el día a día de un grupo de mafiosos de segunda y que combina con
maestría el cine negro con la comedia de igual tono al ver que lo que para el
espectador son actos aborrecibles, para el trío protagonista es su día a día,
su rutina laboral. Rutina donde entra la extorsión, la amenaza y el asesinato.
ME GUSTA: El personaje
de Tommy DeVito a quién da vida un excelso Joe Pesci es una de esas joyas
interpretativas no demasiado fáciles de ver.
NO ME GUSTA: Como obra
maestra que es no tiene pegas.
FRASE RESUMEN: Uno de
los nuestros muestra que los años dorados del hampa pasaron a mejor vida.
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