PIXELS, 2015
(PIXELS) 107´ CHRIS COLUMBUS
“Deje
que los nerds se encarguen.”
Cooper
Pixels recupera el
estilo de cine de evasión ochentero, y no solo por recurrir a los juegos de arcade
de esa época como tema central, sino por seguir un estilo y formas en su
narración muy de aquellos años, aunque en esta ocasión se ampare en unos
complejos y vistosos efectos visuales que por el contrario a lo que en
principio pueda parecer lucen de una forma que se antoja no tardarán en parecer
arcaicos en unos pocos años.
Una de las cosas que
más sorprenden de Pixels es como contando con actores de comedia tan cargantes
como pueden llegar a serlo Adam Sadler o Kevin James, en esta ocasión logran
comedirse para al menos no acabar siendo un escollo en la historia, posiblemente mérito de un Chris Columbus acostumbrado a este tipo de rodajes.
Una película que
detrás de sus fastuosas imágenes repletas de efectos y trucajes, esconde una
historia simpática pero no por ello de recorrido totalmente predecible y sin
capacidad para la sorpresa, siendo de hecho su resolución bastante simplona. Pero
eso es Pixel, hora y tres cuartos de entretenimiento sin pretensiones. Que
empiece el juego.
ME GUSTA: Reconozcámoslo,
la idea de inicio es buena.
NO ME
GUSTA: Ver a un Sean Bean que no pinta nada.
FRASE RESUMEN: Para
nostálgicos de los primeros arcades.
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