300, 2006
(300) 112´ ZACK SNYDER
“¡Espartanos, esta noche cenaremos en el infierno!”
Leónidas
Título clave en el
desarrollo de las técnicas visuales en el cine de los últimos diez años y que
si bien es una brillante adaptación cuasi literal del tebeo homónimo guionizado y dibujado por Frank
Miller, puede ser disfrutada sin paliativos de ningún tipo de manera
independiente como el excepcional espectáculo visual y cinematográfico que es.
En este caso la
historia, aunque interesante, es lo de menos, y es que 300 merece la pena ser
considerada y analizada desde esa vertiente netamente visual que deja clara la
capacidad de Zack Snyder a la hora de dotar de una estética innovadora a sus
trabajos. Haber rodado prácticamente la totalidad de 300 en interiores y bajo
el monopolio del croma ha posibilitado desplegar durante el proceso de
post producción todo un universo de texturas, colores y escenarios que logran
subyugar al espectador a la hora de adentrarse en el universo creado por Snyder
y su equipo, un abuso de técnicas de edición que no convierten
sin embargo a la película en un trabajo artificioso y carente de sensaciones,
sino que por el contrario aumentan estas.
Una obra que deja
patente que el cine, más allá de grandes historias, y la batalla de las
Termópilas lo es a pesar de lo limitado del desarrollo dramático que pueda
suponer, se alimenta igualmente de sensaciones, emociones y derroche visual, y
de eso 300 tiene de sobra.
ME
GUSTA: Nunca Gerald
Butler estuvo tan enorme, literal e interpretativamente.
NO
ME GUSTA: Efectos como el del enfrentamiento con el lobo o la ascensión de
Leónidas al monte de los Éforos quedaron rápidamente desfasados, resultando a
día de hoy totalmente artificiales.
FRASE RESUMEN: Testosterona
en estado puro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario