ARRASTRAME AL INFIERNO, 2009
(DRAG ME TO HELL) 94´ SAM RAIMI
“Pronto serás tú la que venga suplicándome
a mí.”
Señora Ganush
Señora Ganush
Después de triunfar
en el cine comercial con la primera trilogía sobre Spiderman Sam Raimi volvió a
sus orígenes con Arrastrame al infierno, una cinta de terror con ínfulas de
serie B, un concepto visual muy del Raimi de los inicios con ese uso de la
cámara capaz de ubicarla en las zonas más recónditas del plano y esa particular
mezcla de terror y humor que nos recuerda a Terrorificamente muertos, primera
secuela de Posesión infernal.
Enclavada en un
prólogo y epílogo sublimes la película es dinámica, nerviosa, histriónica y
terrorífica a partes iguales. Raimi demuestra estar en plena forma y demuestra
hallarse más cómodo en proyectos de este tipo que cuándo está al frente de
títulos con mayores pretensiones iniciales.
Arrastrame al
infierno logra ofrecer, dentro de toda su humildad, un título que dentro
de un género tan manido y recurrente, además de aportar mucho más de lo que de
inicio pudiera parecer, demuestra tener una personalidad particular, demuestra
tener alma propia.
ME GUSTA: La pelea en
el interior del coche de Christine, quien acaba convertida en una especie de émula
femenina del Ash de Posesión infernal.
NO ME GUSTA: La sosería
de Justin Long, un actor incomprensiblemente pródigo en títulos por aquel
entonces.
FRASE RESUMEN: Sam
Raimi vuelve a los orígenes de su carrera.
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