LOGAN, 2017
(LOGAN) 137´ JAMES MANGOLD
“No puede uno dejar de ser lo que es, es su destino.”
Laura
Hugh Jackman se
despide del personaje que le convirtió en estrella y lo hace por la puerta
grande, rodando la película que siempre quiso filmar de Logan, dejando en esta
ocasión de lado su alter ego de Lobezno y ciñéndose a la persona oculta tras el
héroe, lo que posibilita mostrar un relato de perdedores sin esperanza.
Por todo ello James
Mangold deja de lado el cine de super héroes y lo que ofrece es más un híbrido
de road movie y western de tono crepuscular (la similitud con el film Shane no
es casual) al que le sientan francamente
bien las localizaciones en las que se desarrolla la trama, pudiendo usar una fotografía acorde con la historia de ocaso que se cuenta. La película da tanta
importancia a los personajes como a la acción, lo que puede poner algo
nerviosos a quienes solo estén esperando ver al Lobezno más bestial, y aunque
el director se maneja bien en ambos frentes hay momentos en el largo metraje en
los que se pierde algo de fuelle.
Una película más
recomendable a los seguidores del personaje del tebeo que del cinematográfico y
que puede descolocar a quien crea encontrarse ante una nueva entrega de la
franquicia de los X-Men en el cine, y que supone la despedida para con sus personajes
de dos actores que vuelven a brindar unas actuaciones de altura, Patrick “Xavier”
Stewart y Hugh “Lobezno” Jackman.
ME
GUSTA: Unas coreografías
en los enfrentamientos que dejan de lado el glamour para mostrarse brutalmente
convincentes.
NO
ME GUSTA: El momento en que Logan localiza a los niños fugados casi llega a
recordar al Max Rockatansky de la tercera entrega de la saga Mad Max, algo peligroso.
FRASE RESUMEN: La
versión de Logan que hace justicia al personaje original.
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